IA y traducción: ética y criterio experto en el entorno profesional

2025-06-19T17:02:33+00:00

El reciente artículo publicado en el periódico El Mundo, titulado «Inteligencia artificial: la ‘revolución’ que la Torre de Babel no vio venir», ofrece una radiografía de las capacidades actuales de la IA en cuanto a su aplicación a la comunicación multilingüe profesional se refiere. Nos complace destacar que nuestro socio Andrew Steel, miembro de los grupos de trabajo sobre IA de la Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes (Asetrad) y de la Federación Internacional de Traductores (FIT), ha sido una de las voces expertas consultadas para el reportaje.

La traducción automática no es nueva

Como bien apunta Steel en el artículo, la traducción automática no es ninguna novedad; existe desde los años 50. Y sus puntos débiles en el 2025 son los de siempre: el trato del texto es superficial, literal  y simplista porque ningún algoritmo es capaz de mirar más allá de las palabras y entender, y luego trasladar, las intenciones de las que esas palabras nacen.

Steel también señala la ingesta masiva por parte de los modelos extensos de lenguaje (LLM) de contenidos protegidos por derechos de autor, que son la fuente de gran parte de su fluidez de redacción y de sus chispas de aparente genialidad. Sin embargo, subraya Steel, «para hacer los modelos probabilísticos de la IA nunca ha sido necesario hacerse con el trabajo de otros sin su consentimiento; se pueden hacer perfectamente con obras libres de derechos de autor y hasta con datos sintéticos». La IA ética que los entornos profesionales necesitan existe, solo hace falta buscarla.

¿Quién asume la responsabilidad?

Una de las aportaciones más relevantes de Steel es su énfasis en los límites de la IA en contextos profesionales: «para cualquier trabajo que conlleva el más mínimo riesgo, y todo trabajo profesional lo conlleva, hace falta tener los conocimientos expertos necesarios y saber aplicarlos». Traducir en un entorno financiero, jurídico o médico requiere experiencia, criterio y responsabilidad. La IA puede ayudar dentro de sus límites, pero necesita siempre de la intervención de profesionales cualificados, que son los que deben asumir la responsabilidad por los nuevos contenidos creados.

«El uso profesional de la IA requiere una intervención constante y experta», insiste Steel, «acertar en parte no es suficiente en ningún ámbito profesional en el que los errores se pagan caros» En el trabajo, la tecnología puede amplificar la capacidad humana, pero solo tiene valor cuando se utiliza con criterio.

¿Hacia dónde vamos?

La cuestión no es si la IA debe usarse o no en traducción; la clave está en cómo se usa, quién la dirige y qué garantías existen.

En Veritas no solo seguimos de cerca estos avances, también participamos activamente en el debate profesional e institucional. Agradecemos que voces como la de Andrew Steel formen parte de esta conversación, y seguiremos trabajando para que la evolución tecnológica en nuestro sector esté guiada por la ética, el conocimiento y el criterio experto.

Queremos agradecer a Xaime Méndez y al equipo de El Mundo por contar con nuestro socio Andrew Steel en este artículo, y por dar voz a los profesionales de la traducción en un debate tan relevante sobre inteligencia artificial y lenguaje.

Si quieres saber más sobre cómo podemos ayudarte en Veritas Traducción y Comunicación no dudes en contactarnos.

Beatriz Pascual

Beatriz Pascual

Correctora Profesional, Lda. en CC. de la Información

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